SERIE: Anne with and E

El encuentro de la belleza y la humanidad 


La serie canadiense “Anne with an E”, le da vida a un libro escrito hace más de 100 años por Lucy Maud Montgomerry (“Anne of Green Gables”, 1908). Pocas series son punto de encuentro de tan diferentes tipos de belleza y humanidad, nos permiten viajar y acompañan con tanta delicadeza nuestras propias soledades y vacíos, nuestros propios acantilados, más todavía en estos tiempos que vivimos. Cada capítulo de Anne with an E es un trozo de humanidad y belleza, y es una puerta abierta para que entremos en las grandes preguntas de la condición y fragilidad humana. Esto se anuncia de partida en los títulos que tiene cada capítulo, con los cuales se tendría para reflexionar largo y tendido, puesto que son hermosamente poéticos. 

La fantástica Anne, dueña de una historia de abandono y maltrato, irrumpe por error en el pueblo canadiense de Green Gables. Allí la reciben Matthew y Marilla, pareja de hermanos mayores y solteros que han cultivado su granja familiar toda la vida y han estado absortos en su tristeza por la pérdida de un hermano. Luego de un primer fracaso con su nueva familia, Anne decide no volver atrás hasta que la palabra “ella es mi hija”, que le regala Matthew en la estación de trenes, la emociona y cobija para siempre. Su alegría, sus ganas de conversar y de aprender, van destrabando las tristezas de quienes la cuidan, permitiendo que ellos mismos se vayan abriendo a la vida que la nueva hija les ofrece. 

La pequeña Anne, llena de sueños, lentamente se va haciendo lugar en su nueva familia, todavía llena de rigidices y tradiciones inertes, que con su espontaneidad e intensidad va cuestionando. Este mismo proceso de desconfianza y hostilidad la obliga a ir abriendo paso con enormes obstáculos y prejuicios en su nueva escuela y en la ensimismada vida del pueblo. 

La alegría e inteligencia de Anne va llenando cada uno de estos espacios de nuevas palabras e historias. Su vida es una búsqueda incansable de experiencias y emociones, que la llevan a vivir con mucha intensidad el amor, la amistad y el reconocimiento de su propia historia. 


Repleta de escenas conmovedoras donde los procesos de alteridad y apertura de cada uno de los personajes son fascinantes, esta serie destaca por la belleza de sus paisajes naturales que le sirven de escenario, la estética general que cuida cada detalle, la construcción de los vestuarios y mobiliarios de la época, las actuaciones impecables de sus protagonistas, y la cantidad de temáticas trascendentales que aborda. La pequeña vida de Anne nos abre a las grandes preguntas de su tiempo y el nuestro: la vivencia del amor y la sexualidad, las disidencias sexuales, el racismo, los pueblos originarios, la relación con Dios y la Iglesia, la moral, la libertad de expresión, el feminismo, la adopción, la comunidad y el misterio de la muerte. 

Aunque hay muchos elementos que se pueden analizar, nos detendremos sólo en tres de los aspectos que trata esta serie: la adopción, la importancia de la comunicación y el feminismo. 

Los hermanos Cuthbert no piden un niño para ser padre y madre, sino para que les sirva como trabajador en su campo, pero al ver que era niña reaccionan en primer término rechazándola. Marilla comienza a cambiar de opinión cuando ve a qué lugar enviarían a la pequeña si ella la “devuelve”. Aquí opera esa capacidad hermosa que tenemos los seres humanos de conmovernos ante el dolor ajeno y dejar que ese dolor modifique nuestros esquemas y proyectos. Marila siente ese dolor como propio y decide darle una oportunidad a Anne. Al enfrentarse a distintas situaciones que la desafían, esta mujer dura e inflexible empieza a cuestionarse a sí misma y a la sociedad en la que vive; y al hacerlo lentamente se va enamorando de esta especial pequeña. Es decir, el proceso por el cual Anne y Marila se transforman en madre e hija es complejo. No se da instantáneamente. Requiere paciencia, entrega, renuncias y aceptación de que la vida no siempre es lo que uno espera o se imagina, sino lo que es. No es sencillo ahijar a un niño o niña, pero qué maravilloso es hacer realidad esa frase que dice: “que tus sueños sean más grandes que tus miedos”. 

Una de las características fundamentales de Anne es que no para de hablar. Las personas enamoradas están llenas de palabras. Brotan de ellas las emociones como torrentes de sonidos donde quieren decirlo todo. Ante el dolor, nos quedamos sin palabras porque éste es incomunicable, quiebra la voz y la vuelve desconocida y sólo somos capaces de emitir quejidos o sonidos. El dolor asesina la palabra. Nos deja mudos. En cambio, el discurso amoroso está urdido de deseo, de imaginario, de declaraciones. Anne está llena de amor y está enamorada de la vida. Por eso necesita constantemente darle nombre a lo que siente, a lo que la embelesa, a lo que la sorprende (que puede ser una gota de rocío arrastrándose lentamente a través de las hendiduras de una hoja seca). Esta capacidad extraordinaria de Anne le salva la vida. Amante desaforada de la literatura, encuentra en las palabras un aliciente que no se compara con nada. Esto le permite comunicarle al mundo todo lo que siente y le pasa sin miedo y con mucha valentía. Al hacerlo, crea las condiciones para que Marila y Matthew también vayan aprendiendo a ponerle palabras a sus emociones. Es decir, el poder de la palabra es irremplazable porque el lenguaje crea realidad. Es necesario exteriorizar lo que nos ocurre para poder destrabar aquello que no nos deja avanzar. 

Por último, quisiéramos referirnos al feminismo. Antes tal vez sea necesario decir que el feminismo no busca la supremacía de la mujer sobre el hombre, sino la igualdad, sencillamente. Anne es una defensora de esta idea desde el primer momento que pisa Green Gables, cuando afirma que es perfectamente capaz de realizar las tareas del campo como cualquier niño. También lo hará en la escuela y entre sus amigas en una época en la que una mujer usando pantalones era algo mal visto. Tampoco era ampliamente aceptado que las mujeres estudien carreras universitarias o que hagan algo más que ser madres y amas de casa. Anne cuestiona la tradición conservadora de su tiempo, abrazando con amor y absoluta naturalidad las disidencias sexuales que se representan en algunos personajes de la serie. Esta actitud también transforma a la propia Marila, quien termina aconsejándole a su Anne que estudie tal como ella misma no pudo hacer. Sentimos que es muy importante que estas temáticas sean visibilizadas ya que aún hoy, dos siglos después, seguimos luchando para que la palabra de las mujeres no sea silenciada y para que se les dé voz en la toma de decisiones en todos los ámbitos sociales, políticos, eclesiales, culturales; para que se les reconozca el valor que tienen por el simple hecho de ser personas. 

Esta serie se adentra en lo más profundo de lo humano, y en ese fondo siempre está la pregunta por Dios. Quizás esa tenue luz de Anne, nos diga algo sobre ese misterio de Dios, que desde lo más oculto y simple se va abriendo camino por los surcos de la vida y la esperanza. Anne transmite esa presencia sutil de Dios, que irrumpe amorosamente en nuestras seguridades, rigideces y tradiciones. Un Dios buscador de las ultimidades humanas para llenarlas de vida y sentido. Si nos abrimos a su presencia, comienza la fiesta. 

Anne with an E es una experiencia llena de belleza y humanidad. Su vida frágil es una escuela para quienes se adentren en cada uno de sus capítulos. Anne tiene algo que decirle a nuestra vida, que necesita recuperar su capacidad de soñar, que necesita su espíritu aventurero, su capacidad de riesgo, su amor por las palabras y las historias, su deseo infinito de aprender cosas nuevas y la fortaleza para abrirse paso a la vida en medio del dolor y la dificultad. Necesitamos darle nuevo sentido a nuestros Green Gables, enfrascados en la monotonía de sus tristezas y vacíos. Necesitamos más espontaneidad y libertad para disfrutar la belleza escondida en la naturaleza y para buscar versos que nos conmuevan. Necesitamos que la historia de Anne pase por nuestra vida, para renovarlo todo. 

Valeria Martins – Nicolás Viel 















Comentarios

  1. Feliz de leer esto, feliz por ver la serie. La valentía de Anne. Los temas que allí se hablan son y dejan de verdad una enseñanza.

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  2. Muchas gracias por la hermosa reflexión ❤

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